martes, 31 de enero de 2012

Lo que aprendo cuando aprendo.

En este momento de mi vida me estoy dando la oportunidad de aprender cosas nuevas para mí. Estoy aprendiendo a montar a caballo, a pintar, a tocar la guitarra, y de forma autodidacta a cocinar. En este proceso estoy aprendiendo sobre todo cosas de mí misma, y cosas que creo que me vienen muy bien para mi vida.

Estoy aprendiendo que las cosas no son tan difíciles como a primera vista me parecen. Ante una tarea nueva tengo la impresión de que no voy a ser capaz, de que es demasiado difícil para mí. Luego, cuando me pongo a ello, veo que sí que puedo, y que no es tan difícil como creía. Moraleja: Ana, tu puedes hacer más cosas de las que crees. Las cosas no son difíciles, sólo hay que ponerse.

Estoy aprendiendo a confiar en el proceso. En las primeras etapas de la acuarela, cuando no se parece en nada al resultado que busco, me dan ganas de abandonar, de pensar que he fracasado, y “tirarlo a la basura”. Al seguir, para lo que necesito una buena dosis de confianza y fe, descubro con sorpresa que el resultado es mucho mejor de lo que parecía. Moraleja: Ana, no tires la toalla, confía en el proceso.

Estoy aprendiendo a tener paciencia. Para llegar a hacer lo que quiero necesito a veces pasar por pasos que no me gustan tanto. Moraleja: Antes del 3 van el 1 y el 2, aunque lo que busque es el 3.

Estoy aprendiendo que el error forma parte del aprendizaje, que equivocarme no es un fracaso, sino un intento del que aprendo, del que puedo corregir. Como dice J (mi profesor de equitación) “Haz, aunque lo hagas mal. Si no haces nada no puedo corregirte y no puedes aprender”. Y que no pasa nada. Que no tiene porqué salir bien a la primera.

Estoy aprendiendo a coger mi poder. Aunque esté en clase soy yo la que monta a caballo, o la que coge el pincel. Yo llevo las riendas y dirijo al caballo. Yo doy la pincelada. Yo decido si es ese color el que quiero o no. Y nadie puede hacerlo por mí.

Estoy aprendiendo a tener humildad. A escuchar a otros que saben más que yo, sin cuestionar sus métodos. Es humildad y confianza. Y saber que puedo no ser la mejor. Y no saberlo todo.

Estoy aprendiendo a tener constancia. Que es imposible avanzar si no le dedico tiempo y esfuerzo.

Y aprendo que los pequeños logros del día a día me dan hacen feliz.

Y a estar en el presente y en silencio. En cada una de estas actividades estoy 100% en el aquí y ahora. No cabe el antes, ni el luego, y no hay pensamiento, sino acción.

Y todo esto aprendo, cuando aprendo.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Kimono y yo



Y como el Principito les dice a las demás rosas que encuentra en su camino:


"Sois bellas, pero estáis vacías. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeunte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa que he regado. Puesto que es ella la rosa que puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa."

Y así es... Kimono es mi caballo, y es el mejor caballo del mundo, porque es el mío.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Exlplorando mi faceta de modelo


Yo, que siempre salía mal en las fotos, que me ponía nerviosa sólo con estar delante de una cámara, nunca hubiera pensado que me lo podría pasar tan bien en una sesión de fotos.
Y además me veo guapa y sexy. De hecho aún me cuesta creer que soy yo...
Muchas gracias, Víctor. Contigo todo me es más fácil.
Muchas gracias, Mireia y David! Muchas gracias a El Mostrador!

En buena compañía...


El día de mi boda, rodeada de mis mejores amigos, y mi hermano.
Gracias a todos, por estar en este momento tan especial a mi lado.
Y por el finde que nos pegamos!!

Bienvenido

Hola. Si estás leyendo estas líneas, estás entrando en un trocito de mi alma. Bienvenido.
Este blog es un mosaico de trocitos de mi vida, de momentos, ideas y sentimientos que quiero compartir con el mundo, contigo, para mostrarte quién soy. Y, de paso, mostrármelo a mí también.
Nada más, y nada menos.
¡Espero que lo disfrutemos!
Gracias.