viernes, 2 de diciembre de 2011

Kimono y yo



Y como el Principito les dice a las demás rosas que encuentra en su camino:


"Sois bellas, pero estáis vacías. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeunte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa que he regado. Puesto que es ella la rosa que puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa."

Y así es... Kimono es mi caballo, y es el mejor caballo del mundo, porque es el mío.